domingo, 10 de mayo de 2009

Castigo


Cuando terminó el recreo y entraron los niños al comedor para comer la lonchera, Josué estaba muy inquieto y atropellaba a todos los niños que pasaban a su lado. La profesora cuando vio esto, se lo llevo a un lado y le gritó diciéndole que estaba actuando incorrectamente y que debía ser más tranquilo al entrar a un comedor, de otro modo lo iba a mandar al salón de los bebés.

Josué asintió y volvió a la mesa pero después de un minuto empezó a quitarle a todos su comida y a comérsela, lo cual perturbó no solo a los niños del salón sino también al clima del ambiente.

La profesora lo castigó y lo dejó sin lonchera llevándolo a la oficina de la psicóloga donde pasó casi todo el día y cuando volvió a clase, abrazó a la asistenta llorando prometiendo que nunca más lo volvería a hacer, pero que no lo volvieran a sacar de la clase porque quería estar con sus amigos.